Pensándolo Bien
“El hombre superior no discute ni se pelea con nadie. Sólo discute cuando es preciso aclarar algunas cosas, pero aún entonces cede el primer lugar a su antagonista vencido y sube con él a la sala; terminada la discusión, bebe con su contrincante en señal de paz. Éstas son las únicas discusiones del hombre superior”. Confucio. 551-479 A .C. Filósofo chino.
Por Juan Roberto Valdez Leyva
Por Juan Roberto Valdez Leyva
El Bitachi/ Navojoa.- El concepto “disentir” viene del latín “dissentire” que a su vez significa “no ajustarse al sentir o parecer de otro; estar en desacuerdo con él.”
Pero esto no quiere decir que sea una diferencia fatal, menos cuando se involucran los legítimos derechos sociales y los intereses de algunas áreas de gobierno o empresariales.
Disiente el que se da derecho de apartarse de la opinión, posición o acción de otros, ya sea en temas musicales, marcas de carro o equis producto del súper mercado.
Finalmente hemos nacido libres y vivimos en libertad, ¿Qué no?
Y aún en temas tan controversiales como la política y la religión, tenemos el derecho de la diferenciación.
Disentir, desde la mejor óptica, contribuye con el ejercicio democrático, con la pluralidad y el derecho de las minorías e incluso con las luchas de las mayorías avasalladas por un grupúsculo de personas que controlan el poder y regatean los sagrados derechos del pueblo en materia de salud, educación, empleo y seguridad social por mencionar algunos.
Disiente quien opone razones a la ideología o a la práctica política dominante, pero eso no da derecho a nadie a despedir a alguien de su empleo.
Disiente quien en el ejercicio de su libertad critica o discrepa de la opinión de un tercero, pero jamás de debe aceptar que te obliguen a firmar un documento para asistir a un evento político o para demostrar una lealtad forzada.
Disiente quien opone su moral a lo que considera injusto o cree que sea malo, negativo o perjudicial para la sociedad. Así se plantea: ¿Es justa la distribución de la riqueza que hace el gobierno?
Aquí en cortito: ¿Es bueno para las comunidades cercanas a las mineras instaladas en el municipio de Álamos que privilegien el uso del agua para los procesos químicos a costa de tener sedientos a los pobladores y estar afectando gravemente el ecosistema?
¿Fortalece el espíritu democrático que en un centro de trabajo alguien sea removido nomás porque se atrevió a denunciar los atropellos y abusos del jefezuelo en turno?
¿Beneficia a la sociedad Instituciones que no ven ni escuchan los clamores de los de abajo pero sí están solícitas y serviles a quienes detentan poder político y dinero?
Se disiente por la fortuna de la diversidad de opiniones, por el privilegio de la libre expresión del pensamiento que algunos regímenes autocráticos y soberbios ven como un peligro a sus intereses cuando ven descubiertas sus negras intenciones.
La necesidad de un debate público más dinámico en nuestra sociedad actual requiere necesariamente del derecho de disentir, aún cuando dicho derecho esté limitado por la intolerancia de algunos que tienen la piel muy sensible o de plano no le entienden a la jugada y la escasa posibilidad de abrir nuevos espacios de reflexión, análisis y toma de decisiones.
El pueblo vale tanto como el gobierno y junto puede más que éste, por lo tanto, es de la más elemental lógica y justicia respetar el fuero y la libertad que tiene aquél.
Disentir con otra persona no debe ser un pleito a muerte.
Puede ser una experiencia amena además de importante.
Origina mutuo enriquecimiento intelectual y la gratificación de compartir conceptos y conocimiento.
Aunque ese ente llamado gobierno no de muestras ejemplares de atender el disenso social y menos de buscar las coincidencias que fortalezcan el buen ejercicio gubernamental.
¿Será que es asunto de hombres superiores?
Tal vez.
Y temo que precisamente de hombres superiores esté necesitado el gobierno.
Eso sí:
Cuatachos, amigochos, compadres y hasta parientes pululan por las distintas oficinas de los centros de gobierno municipal, estatal y federal, menos perfiles calificados y probados.
¡Ah! En efecto, hay excepciones.
Lástima que sean tan poquitas.
Buen día.
Correo: juanrobertovl@hotmail.com
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