El Bitachi/Ciencia.- Una serie de hongos agresivos viene colocando en alto riesgo el cultivo de la fruta más popular del mundo. Delante de enfermedades temidas, como sigatoka negra y mal de Panamá raza 4, agrónomos y bananicultores en Brasil, en América Latina y en Asia están buscando nuevas técnicas de manejo y de mejora, pero no descartan la posibilidad de que estas amenazas, en el futuro, acaben tornando necesaria una reinvención de la cultura. El desafío es tema de tapa de la nueva edición de Unesp Ciencia.
El reportaje fue al Vale do Ribera, región oeste de São Paulo, una de las mayores productoras de la fruta en Brasil, para mostrar la extensión del problema y las iniciativas para intentar contornarlo. En los alrededores de Registro, principal ciudad de la región, es común ver bananos de la variedad nanica (la más común en el país) con racimos atrofiados y hojas oscuras, con apariencia “arruinada”. Ellas están tomadas por el hongo causador de la Sigatoka negra, que impide las plantas de hacer fotosíntesis.
La revista acompañó los trabajos del ingeniero agrónomo Wilson Da Silva Moraes, investigador de la Agencia Paulista de Tecnología de Agronegócios (Apta) y profesor del curso de Agronomía de la Unesp en Registro. Él busca modos de controlar la enfermedad y mejorar la productividad de los bananos usando el mínimo de fungicida. Además de disminuir los riesgos de contaminación de la cuenca hidrográfica y los costos de producción, esto es importante para dificultar el surgimiento de hongos cada vez más fuertes.
Moraes prueba, por ejemplo, la rotación y la combinación más eficiente de los fungicidas; el uso de ellos directo en las plantas en lugar de la dispersión aérea; la correcta abonación del suelo; el efecto de la temperatura y humedad en la gravedad de los síntomas, etc. A medida que son concluidos, estos estudios generan resultados que están disponibles a los productores de la región, por medio de la Apta y de otros órganos estatales y municipales de fomento a la agricultura.
El mayor temor de los productores, sin embargo, es que otro hongo, presente por ahora solamente en Asia, en Australia y en Sudáfrica, llegue a Brasil. El llamado mal de Panamá raza 4 también alcanza la banana nanica, no es controlable por ningún fungicida y puede arrasar un bananal en semanas.
De acuerdo con especialistas oídos en el reportaje, la situación de la bananicultura en el mundo es tan dramática que varios países están uniendo esfuerzos para encontrar soluciones y evitar que la nanica desaparezca del mapa, tal como ocurrió desde los años 1920 con la variedad Gros Michel, hoy extinta. El desafío es crear variedades fuertes tanto al mal de Panamá como a la Sigatoka negra. Y si ni eso anduviera bien, quizás la cultura tenga de mudar, apoyándose en una nueva variedad.
Comentarios
Publicar un comentario