¿Dónde andas?
La pregunta más temida entre los reporteros de Navojoa es: ¿Dónde andas?. Sí, esa simple pregunta que generalmente es recibida como una llamada al celular ha dejado mordiendo el polvo a dos periodistas locales.
Casualmente un funcionario de primerísimo nivel de la actual administración municipal es identificado como quien suele hacer la inocente preguntilla: "¿Dónde andas?", y sin malicia recibe la respuesta: "Estoy en fulano lugar".
Eso sí, no pasan minutos cuando suele llegar al sitio en donde se encuentra el periodista algún buscapleitos.
Se trata de personas que ya traen un objetivo a la vista y que, luego de detectar al "encargo", no falta alguna situación que lo lleve a enfrascarse en alguna discusión con la víctima y terminar el asunto en golpes, en donde hata el momento el periodista ha resultado perdedor.
Según los profesionales de la pluma agredidos, que omito sus nombres pero que publican dos revistas semanales locales, los buscapleitos son personas que cuentan con antecedentes penales e, incluso, tienen relación con servidores públicos municipales.
Un periodista local comentó en broma: "Cuando me llama el funcionario ese y me pregunta ¿Dónde andas?, mejor no le digo. No vaya a terminar en la lista de los golpeados".
Así las cosas. Lo malo que los ofendidos no han establecido denuncias penales por esta situación, máxime cuando han sido víctimas de una agresión física. Ni como ayudarlos asi.
La pregunta más temida entre los reporteros de Navojoa es: ¿Dónde andas?. Sí, esa simple pregunta que generalmente es recibida como una llamada al celular ha dejado mordiendo el polvo a dos periodistas locales.
Casualmente un funcionario de primerísimo nivel de la actual administración municipal es identificado como quien suele hacer la inocente preguntilla: "¿Dónde andas?", y sin malicia recibe la respuesta: "Estoy en fulano lugar".
Eso sí, no pasan minutos cuando suele llegar al sitio en donde se encuentra el periodista algún buscapleitos.
Se trata de personas que ya traen un objetivo a la vista y que, luego de detectar al "encargo", no falta alguna situación que lo lleve a enfrascarse en alguna discusión con la víctima y terminar el asunto en golpes, en donde hata el momento el periodista ha resultado perdedor.
Según los profesionales de la pluma agredidos, que omito sus nombres pero que publican dos revistas semanales locales, los buscapleitos son personas que cuentan con antecedentes penales e, incluso, tienen relación con servidores públicos municipales.
Un periodista local comentó en broma: "Cuando me llama el funcionario ese y me pregunta ¿Dónde andas?, mejor no le digo. No vaya a terminar en la lista de los golpeados".
Así las cosas. Lo malo que los ofendidos no han establecido denuncias penales por esta situación, máxime cuando han sido víctimas de una agresión física. Ni como ayudarlos asi.
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