Por Arnoldo Ramírez de los Reyes
Por más que no quiero ver ni pensar, lo vuelvo a hacer. Una fila larga de gente con caras cansadas por el hambre hacen fila para cobrar 70 y más.
Por más que no quiero ver ni pensar, lo vuelvo a hacer. Una fila larga de gente con caras cansadas por el hambre hacen fila para cobrar 70 y más.
Entre ellos, entre estos que no pueden ocultar su miseria económica, se pueden también ver a quienes traen consigo mucha miseria espiritual. Ricos agricultores que comen más de tres veces al día, saben del hambre porque han escuchado hablar de ella.
¿Será posible tener que aceptar que habitantes del sur de sonora cobren ese dinero sin tener necesidades de carácter económico?
Poseen residencias, autos modernos y cada 2 meses cobran mil pesos. Esa ayuda podría ser para ampliar la cobertrura de apoyos. A mí me diera pena hacer fila para arrebatarle un taco a los más desvalidos. ¿A ustedes no?
De seguro existen más poblaciones donde se cometen este tipo de injusticias. ¿No hacen estudios socioeconómicos? ¿Serán programas electoreros?.
Lo que sí aseguro es que quienes aplican este programSetenta y más es un programa de apoyo a los más necesitados? ¿O un derroche de recursos sin ton ni son?
Vuelvo a dejarles esas preguntas de tarea.
Correo: arnoldo_ramirez52@hotmail.com
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