*Niñas indígenas y pobres, sector más excluido,
reto mexicano establecer políticas públicas concretas.
Pachuca de Soto, Hgo./Difunet/VM, 8 de mayo.- La
Ley de Telecomunicaciones podría favorecer la reducción de la brecha digital en
México, siempre y cuando se garantice el respeto a la libre expresión y se
vigilen los aspectos que abordan el desarrollo de las tecnologías, coincidieron
especialistas en Tecnologías de la Información, quienes participaron en la
mesa: La educación y la socialización en la era de la tecnología, que se
realiza en el marco del Festival Internacional de la Imagen, FINI 2014.
El investigador del área de Ciencias y
Humanidades de la UAEH, Guillermo Lizama Carrasco consideró positiva la
apertura a los proveedores de internet y los creadores de tecnología para
reducir los costos; en América Latina es casi el doble comparado con los países
de la OCDE. No obstante, consideró que el desafío estará en la capacidad de
esta ley para abrir el mercado de competencia, aumentar la cobertura y vigilar
los contenidos dirigidos a la infancia sin afectar la libertad de expresión.
Durante el coloquio Internacional La Infancia:
El futuro no es un juego, la Dra. Rosa María Valles Ruiz, investigadora de la
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) indicó que la falta de acceso
a Internet está fuertemente vinculada con el tema de la exclusión y golpea a
los sectores más vulnerables del país; en este sentido, enfatizó que 67% de los
niños mexicanos carecen de acceso a la red mundial y las niñas indígenas y en
condiciones de pobreza son el sector más excluido en el desarrollo digital.
Aun cuando el tema pareciera trivial ante
cifras tan alarmantes como el alto nivel de desnutrición de los niños o que la
población mexicana supera los niveles de anemia de África, Lizama Carrasco
explicó que la falta de acceso a Internet y servicios digitales favorece el
rezago de los grupos vulnerables, quienes se ven desconectados de la
información mundial, excluidos de las políticas gubernamentales que se aplican
por internet y alejados de las posibilidades de desarrollo que les ofrece estar
conectados con el resto del mundo.
Guillermo Lizama Carrasco, explicó que el
programa Agenda Digital lanzada durante el sexenio del Presidente Felipe
Calderón tuvo fallas en los alcances y cobertura, problemas de licitaciones y
la transparencia del uso de los recursos públicos, lo que provocó que no fuera
un programa exitoso; “aún ahora no sabemos cómo se estructuraron los
indicadores, no hay datos del impacto que alcanzó el programa. El gran error
tiene que ver con no definir políticas transexenales”, precisó el docente.
“Hoy el gobierno de Enrique Peña Nieto, a
través del programa México Conectado enfrenta el gran reto de pasar de 37 mil
lugares públicos conectados a 240 mil; el reto de crear espacios donde la
comunidad local puede acceder a Internet de forma gratuita y accesible”, afirmó
tras recordar que son estos sectores vulnerables y las comunidades marginadas
los lugares donde más caro se paga el acceso a internet y donde menos
conectividad existe.
En este sentido –señaló- que hay evidencia
concreta de que los países que invierten más en su desarrollo tecnológico
tienen mejores niveles educativos que los países que no lo hacen y sus
estudiantes obtienen mejores resultados en exámenes de matemáticas, tecnología
y ciencia, áreas que son indispensables para el desarrollo económico de los
países.
“Lo que no hemos hecho es desarrollar políticas
públicas que contribuyan a la cobertura universal, ese es el gran desafío. El
tema de la brecha digital es un ámbito de política estructural, no se va a
poder avanzar si no reducimos pobreza, si no se avanza en inversión pública o
aumentamos ingreso PIB per cápita. Las políticas de acceso a la información son
estructurales, interconectadas”, dijo al considerar que es posible establecer
iniciativas que permitan avanzar en todos los aspectos, lo que sólo se logrará
con políticas transversales, de largo alcance y de largo plazo, concluyó.
Ambos investigadores subrayaron la importancia
de la intervención gubernamental al establecer leyes que conviertan en un
derecho humano el acceso a las Tecnologías de la Información y en la obligación
de proteger a la infancia con esquemas de regulación que eviten los contenidos
de excesiva violencia o de riesgo para los niños mexicanos. “Hay que poner
ciertos candados para que la primera información que aparezca en los buscadores
no sea un riesgo para la infancia”, insistió.
La Dra. Rosa María Valles enfatizó la alta
velocidad con que crece el número de usuarios de Internet. En México esta cifra
creció de 20.2 millones en 2006 a 45 millones de usuarios en 2013. Señaló
también que en el país las poblaciones que más acceden a la red son los grupos
de 12 a 35 años y que las preferencias de contenido entre los niños mexicanos
van de las visitas a páginas de ocio, en segundo lugar los programas educativos
y tareas escolares; seguidos por concursos y contenidos para adultos.
Finalmente, los ponentes coincidieron en que
espacios como el FINI permiten la discusión especializada de temas de alta
relevancia y de los que surgen propuestas para transformar las políticas
públicas en hechos concretos y cercanos a la sociedad.
Comentarios
Publicar un comentario