El Bitachi/ Navojoa.- Ni bien marchitan las flores que los deudos dejaron en las tumbas de sus familiares ya fallecidos la noche del 1 de noviembre cuando ya las vacas hacen de las suyas.
Tranquilamente, y sin que nadie las interrumpa, ni siquiera personas que llegan a visitar a sus muertos, el ganado a parte de comerse los ramos de flores también ocasiona daños a las tumbas.
Esta fotografía fue tomada en el Panteón Nuevo de Navojoa la mañana del domingo.
Tranquilamente, y sin que nadie las interrumpa, ni siquiera personas que llegan a visitar a sus muertos, el ganado a parte de comerse los ramos de flores también ocasiona daños a las tumbas.
Esta fotografía fue tomada en el Panteón Nuevo de Navojoa la mañana del domingo.
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