“Yo no procuro conocer las preguntas, prefiero conocer las respuestas”
Confucio. 551-478 AC Filósofo chino.
El Bitachi/ Navojoa.- - ¡Pregúntame caón!- solía decir el personaje Aarón Abasolo, con su playera corta enseñando el ombligo y personificado por el comediante Eugenio Derbez, en conocido programa televisero.
La misma impresión tuve cuando la maestra Elba Esther Gordillo Morales le contestó al periodista Ciro Gómez Leyva en relación a las elecciones del 2006 y el apoyo otorgado a Felipe Calderón, luego del rompimiento con la estructura priísta.
- ¿Y por qué no lo había dicho antes? - cuestionaba el periodista.
- ¡Pues porque hasta ahora me lo preguntan! - contestó soberbia la chiapaneca.
Reconoció que, efectivamente, pactó con el candidato presidencial panista acarrearle votos a través de su Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de su Partido Nueva Alianza a cambio de un proyecto educativo (¿?) una reforma a las pensiones, aunque con ella le pegara en la torre a los derechos adquiridos históricamente y con un jugoso hueso para su alfil en esa batalla, Roberto Campa Cifrián, que a la postre ocupó la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cargo al que posteriormente renunciaría no precisamente por su excelente desempeño.
Pero además, la lideresa reconoció que también pidió huesos para sus incondicionales Miguel Ángel Yunes y Francisco Yáñez y, gustoso, Felipe les otorgó la Dirección Nacional del ISSSTE y la Lotería Nacional, respectivamente, obligándola a levantarle la mano como triunfador en tan cuestionadas elecciones.
Se explayó la mujer: - No me avergüenzo- dijo. - No me apena- .
- Fui congruente y demostré mi compromiso con la educación pública de México - agregó alucinada.
- Di votos por mejorar y eficientar los servicios y las prestaciones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado- remató fuera de sí, ignorando las penurias que la derechohabiencia ha padecido durante décadas, ante un cuadro básico de medicamentos siempre insuficientes, sin dejar de mencionar los problemas en el área de urgencias, pediatría y cirugía.
Pero bueno, viendo lo bueno, algunas bondades tiene este Instituto fundado en 1960 bajo el sexenio de Adolfo López Mateos que en su inauguración expresó: La única forma de lograr una eficaz protección social es establecer obligatoriamente la inclusión de todos los servidores públicos en los servicios de la Ley, pues de otra forma no se protegería a los grupos económicamente más débiles y que más requieren de los servicios que se implantan.
¡Qué paradoja! ¿No?
Los servidores públicos de cierto nivel no se atienden en el ISSSTE, ni en el IMSS, mucho menos en el Seguro Popular.
¡No, qué bah!
Para eso están las clínicas de Houston o de Phoenix.
Buenos deseos presidenciales sin duda, pero que al paso de los años tal parece que dicha visión se desvaneció, ante los elevados índices de corrupción que prevalecen en dicho organismo y la percepción generalizada de que si fuiste al ISSSTE, te moriste.
Estábamos con la maestra y sus arreglos en lo oscurito hace 5 años aunque en dicha entrevista reafirmó que fueron transparentes y evidentes y que no sentía ninguna pena.
¿Qué irá a pasar ahora que se aproxima el 2012?
Pues tal parece que los astros y el magisterio incondicional de la maestra ya se alinearon con el producto más anunciado de Taravisa y que pagamos los contribuyentes: El Quique Peña Nieto.
Pero no se puede asegurar nada.
El mejor postor decidirá la balanza electoral.
Mientras el pueblo alcanza la mayoría de edad y con ello la ciudadanía para escuchar por fin las respuestas largamente anheladas en justicia social y la capacidad también de decidir su propio destino.
Buen día.
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